Métodos de okupación: Cómo actúan las mafias de okupas
Uno de los métodos más utilizados por las mafias de ocupación es la figura del ojeador. Van llamando a las puertas de tu casa para sacar información de las viviendas, con un discurso cercano y bien estructurado, preguntado por los vecinos, pidiendo ayuda por algún problema fingido y ojeando si tienes sistema de seguridad. De este modo van seleccionando viviendas para que la mafia las asalte y las alquile por precios irrisorios cuando los propietarios se encuentren fuera de la vivienda.
Contratar e instalar una alarma
Ante este panorama, uno busca cómo proteger a su familia y sus bienes que tanto esfuerzo le ha costado conseguir. Todos conocemos a alguien al que le han entrado en su vivienda o negocio. La mejor manera y más efectiva, acorde con las estadísticas, es instalar un sistema de seguridad, una alarma. Los sistemas de seguridad reducen en un 90% la posibilidad de robos. Pero a la hora de elegir, en función de la página en la que entres, la comparativa que ofrecen variara si detrás de ella existe alguna compañía velando por sus intereses. Por lo tanto, la fiabilidad de la información es muy cuestionable y nos deja más confusos y desorientados. En este artículo vamos a analizar los principales productos que se anuncian en el mercado a nivel nacional, comparando los equipos, ventajas y carencias reales de cada uno.
El panel de comunicación o centralita de nuestro sistema de alarma
En primer lugar, comenzaremos explicando el panel de comunicación o centralita. Es el corazón de nuestro sistema de alarma, cumple la función de recibir las señales de los sensores periféricos y transmitir una comunicación a la central receptora de alarmas, que se pondrá en contacto inmediato con los propietarios y con la policía en caso de verificación.
Creo que es de sentido común pensar que el ladrón que asalta una casa o negocio con alarma lo primero que va a hacer es buscar el panel y deshabilitar. Por extraño que parezca muchas empresas de seguridad dejan los paneles instalados en lugares accesibles y visibles, con acciones sonoras y en ocasiones hasta sin anclar.
No queda ahí la cosa, por lo visto los hay que le ponen luces intermitentes y que te hablan a través del panel, mostrándole así al ladrón claramente donde se ubica.
Otra cosa indispensable que debemos tener en cuenta en el panel es la forma de transmitir (vías de comunicación). Empresas líderes en seguridad de España, ofrecen paneles de una sola vía GPRS (tarjeta móvil), fáciles de inhibir y que para más inri no disponen de tamper de seguridad (el tamper es un dispositivo anti-sabotaje que contiene un sensor, cuando alguien intenta manipular el panel o cualquier otro dispositivo saltara un aviso inmediato de sabotaje de los sistemas). La mejor opción es tener una doble vía de comunicación que incluya la vía IP (a través de Router) ya que utiliza una frecuencia diferente y por tanto seguirá transmitiendo las imágenes.
Por tanto, es fundamental tener el panel anclado a la pared, que no emita ruidos o luces, que tenga tamper de seguridad y doble vías de comunicación, IP y GPRS (Router y móvil) y para completar la seguridad total del panel es de vital importancia poner un detector con imagen en la misma habitación.
Una de las empresas más destacadas en el sector de las alarmas sustituye la vía IP por una red propia de comunicación, a través de un viejo sistema de antenas que compraron al ejército porque estaban en desuso (red ATN). Esta empresa te instala un aparato que envía una señal de alerta a la central receptora de alarmas en caso de posible inhibición. Hasta ahí todo suena genial, pero la realidad es muy distinta.
Ya que este sistema da falsos avisos cada dos por tres, se puede activar por que pase un coche de policía cerca del local o vivienda, una ambulancia, un coche de la guardia civil, ya que llevan inhibidores de frecuencia, o por un simple fallo de cobertura en un momento determinado. Dado que con este sistema no se tiene verificación de imagen por que bloquea la alarma y por tanto no se puede corroborar si es una inhibición real, no se puede dar aviso a la policía.
Por tanto, es un sistema obsoleto, que venden como si fuera última tecnología. En estos casos lo único que pueden hacer es dar un aviso al cliente, como posible inhibición. Mientras que con la doble vía de comunicación si hay un corte de señal, también va a dar aviso a la central, y además vamos a seguir teniendo la segunda vía IP que va a seguir transmitiendo las imágenes, evitando así la inhibición.
Los detectores de una alarma. Tipos de detectores de alarma.
Otro factor para tener en cuenta en una alarma son los detectores, si son con video, audio, o de ráfaga de cinco fotografías. Si son móviles o fijos. Y la calidad de la imagen. Vamos uno por uno.
Lo ideal es tener una alarma con detectores de video y audio, ya que el fotodetector es fácil de manipular con el conocido truco llamado “cucú-tras” (me asomo para que se active el detector y me escondo para que lance las ráfagas). Durante el tiempo que tarda en rearmarse, el ladrón busca el panel de comunicación para deshabilitarlo (tendrá alrededor de tres minutos para conseguirlo). Mientras que el sistema de audio + vídeo, recupera unos segundos anteriores a la detención y entorno a los diez segundos posteriores de la grabación. Y tiene la enorme ventaja de rearmarse automáticamente sin darle opción al caco de manipular la central.
Los detectores móviles (que no son móviles, que están fijos a la pared y se pueden mover con la mano) le dan la opción al ladrón de moverlos desviando la imagen a un ángulo muerto. Además, estos detectores tienen una pestaña incorporada para cegarlos, anulando la cámara. La razón de ser de esa pestaña es darte privacidad cuando estas en casa, pero la contra es que si se te olvida quitar la pestaña le estas facilitando la labor al ladrón. Y en los negocios, pueden manipularlos previamente al robo, en cualquier despiste de los propietarios o dependientes, facilitando así el acceso al local y el robo. Por tanto, es incuestionable tener el detector anclado a la pared quedando fijo y sin ningún tipo de elemento que pueda dificultar la visión, (destacar que los detectores suelen tener un alcance de 10 metros y un ángulo de visión de 90º).