Los asesores pueden llegar a dedicar hasta un 86% de su tiempo a tareas repetitivas y mecánicas, por lo que el retorno de la inversión de su automatización puede ser enorme.
Para la mayoría de directores y trabajadores del sector de la asesoría hablar de robots en los despachos puede sonar algo futurista y lejano. Nada más lejos de la realidad, los robots software nos vienen acompañando desde hace años y son cada vez más las empresas que aprovechan sus ventajas para automatizar tareas de bajo valor que merman la productividad de nuestros colaboradores.
Poco a poco vemos como estos robots toman posiciones dentro de las empresas asumiendo tareas mecánicas de todo tipo. Desde la presentación de documentación en portales oficiales de la administración pública hasta la elaboración de informes, pasando por tareas administrativas de nuestro día a día como puede ser la automatización de la conciliación bancaria.
Los despachos, acostumbrados a incorporar nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia de sus procesos, afrontan su presente y futuro con optimismo gracias a avances tecnológicos que les están permitiendo transformar y digitalizar sus negocios de una forma rápida, económica y flexible.
¿Pero que es realmente un Robot Software?
Más conocido por las siglas RPA, la Automatización Robótica de Procesos nos permite que un ordenador replique las acciones que realiza un humano cuando interactúa con una aplicación o sistema informático. Si pensamos en un ejemplo sencillo como puede ser la automatización de las altas y bajas de empleados podemos ver fácilmente como hay procesos que en las compañías se repiten una y otra vez siguiendo los mismos pasos, que no requieren de toma de decisiones complejas y que son capaces de ahorrarnos mucho tiempo que podemos aprovechar para tener, por ejemplo, una relación más cercana y personalizada con nuestros clientes.
Todo este proceso de automatización cuenta con una importante ventaja y es que no implica cambiar nuestra forma de trabajar. Al actuar de forma superficial imitando nuestra forma de manejar aplicaciones informáticas, tampoco requiere de complejos desarrollos informáticos, lo que acorta notablemente los tiempos de digitalización de tareas (hablamos de días, no de meses), y también nos permiten interactuar con cualquier sistema, aunque sea antiguo y no permita a nuestro equipo de tecnología integrarlo con nuestras aplicaciones corporativas.
Esto se traduce en un retorno rápido de la inversión, ya que con proyectos cortos y muy acotados en coste podemos ganar tiempo para tareas de más valor para nuestro negocio, mejorando así la productividad de nuestros colaboradores. También se reduce notablemente el número de errores al introducir datos. El trabajo manual genera errores de todo tipo y esto afecta directamente a la calidad de nuestro trabajo y del servicio que perciben nuestros clientes.
Mejoramos la experiencia de empleados, ya que por norma general no nos gusta el trabajo repetitivo y tedioso, y también mejoramos la experiencia de clientes ofreciendo respuestas mucho más rápidas. En el caso de que manejemos información confidencial o con datos personales también reducimos riesgos de incumplimiento normativo, lo que suele suponer una importante ventaja sobre todo cuando manejamos, por ejemplo, datos de empleados de nuestros clientes.
Y lo más importante de todo, dotamos a nuestro negocio de la elasticidad que requiere para hacer frente a picos de trabajo, ya que no tenemos limitación en el número de robots que pueden trabajar de forma simultánea, sin limitación horaria. En definitiva, ganamos eficiencia al poder hacer nuestro trabajo mejor y más rápido, pero también se nos abre un nuevo mundo de oportunidades, ya que gracias a la tecnología RPA y a los Robots Software podemos plantearnos realizar tareas impensables antes por su alto coste humano.
Mirando con optimismo al futuro
Entonces, si los robots software son capaces de desarrollar una parte importante de nuestro trabajo actual, ¿debemos tener miedo de que desaparezca el perfil del asesor? Para nada, los asesores y gestores que se adapten al cambio adquirirán una importante ventaja competitiva y seguirán siendo un colaborador indispensable para la mayoría de empresas.
La automatización está transformando el sector pero no implica para nada su desaparición, ya que el asesor tiene el conocimiento que sus clientes necesitan y es capaz de guiarles y anticipar problemas, llevándoles así por el camino correcto en base a su conocimiento y experiencia. Ninguna máquina podrá sustituir la relación de confianza que hay entre cliente y asesor, quizás el activo más importante dentro de la profesión.
Los despachos deben servirse de la tecnología para automatizar sus procesos y ahorrar tiempo, de modo que puedan dedicar más recursos a aportar valor al cliente, ofreciendo un asesoramiento más personalizado y reforzando su catálogo de servicios con soluciones que les permitan ser el aliado estratégico que muchas empresas necesitan.
Para ello, contar con un aliado tecnológico puede suponer una gran diferencia. En EXEVI tenemos la experiencia que necesitas si deseas abordar con confianza la automatización de tu despacho. Conocemos el sector, la problemática a la que se enfrenta y contamos con las herramientas para darle solución en el corto plazo.